Cuando el brillo de la fama y los éxitos deportivos lo encandilaban, Andrés Romero se topó con personas que antes no había visto. Pero cuando la luz de su golf empezó a apagarse, muchos de esos llamados “amigos” desaparecieron. “A veces confías en gente que después te defrauda. Uno cree que nunca le va a pasar, pero sucede. Cuando uno es amigo no piensa en acercarse solo para obtener un beneficio o un provecho. A veces pasa. Por suerte yo sigo teniendo mis amigos de siempre y también muchos nuevos, que conocí gracias al golf. Pero sobre todo, estoy contento por tener a mis amigos de toda la vida”, dice “Pigu”, que ríe ante la consulta de si perdió tiempo culpa de “la joda”.
“Eso queda del otro lado de la avenida Aconquija, je. Perder lo que perdí no fue por eso, sino por no prestarle la atención que mi golf merecía”, explica.
Antes de ganar en Alemania, en junio pasado, su carrera deportiva, era un mundo lleno de dudas. Sin embargo, el éxito conseguido en Munich le abrió a “Pigu” un abanico de posibilidades, al punto de que fue invitado a jugar más torneos del PGA Tour, además de haberse convertido en miembro activo hasta 2020 del European Tour. “Esta semana viajé a Crans-sur Sierre (Suiza) y después iré a Estados Unidos a jugar los últimos tres torneos del Web.com. Tengo que terminar entre los 10 primeros al menos en dos. Si lo logro, conseguiré nuevamente la membresía del PGA Tour. Y si no, al menos tengo un plan B que es seguir jugando en Europa. Haga lo que haga, pase lo que pase, voy a estar feliz”, comentó “Pigu”, que marcha en el puesto 26 en el certamen suizo, con un total parcial de 206 golpes (-6). El puntero es el australiano Scott Hend con -11, aunque no terminó la tercera ronda por falta de luz.